La época dorada del beat’em up sin duda la encontramos en los años 90. Títulos como Final Fight, Streets of Rage o el arcade de las Tortugas Ninja para 4 jugadores son ejemplos incontestables. Precisamente de este último tiene bastante la nueva creación del estudio indie Mass Creation. Shing! llega ahora a Switch después de estrenarse el 28 de agosto en PS4 y PC.
Estamos en un momento de claro revival del género gracias a títulos como Streets of Rage 4 o el reciente Paprium, lanzado para Megadrive (sí, habéis oído bien). No se trata de reinventar la sopa de ajo sino de respetar la esencia y añadir algo que actualice la experiencia. Shing! va por el buen camino. Ofrece una aventura clásica de beat ’em up fiel a lo que a los fans les encanta del género, al tiempo que añade algunas novedades.
La principal es el acertado y fluido sistema de control construido alrededor del joystick analógico derecho (aunque siempre puedes cambiar al clásico ‘machacabotones’ ). Otro punto interesante es la posibilidad de intercambiar al momento entre tu grupo de guerreros para encadenar ataques, revivir aliados o acumular estratégicamente potenciadores. Grupo variado y bien construido.
También quiero destacar que actualizar un concepto clásico con un fuerte componente cooperativo lo hace perfecto para varias generaciones de gamers. Padres e hijos pueden claramente compartir buenos momentos.
Entonces, Shing! tiene una muy buena jugabilidad, respeta la esencia de los grandes de su género, ofrece una buena variedad de personajes y que, además, se pueden intercambiar al momento. ¿Por qué no llega a la excelencia? Básicamente por dos razones:
El tono visual es el de un anime americano con muchos intentos de humor, a veces forzados. Creo que con la misma base y con un tono más serio el resultado sería completamente diferente. A este tono le unimos una historia que no esta mal, pero no sorprende y nos genera constantes cortes en la acción con muchas cargas. Es algo que considero poco necesario y que contrasta con la fluidez exhibida en el combate.
En definitiva, Shing! es un título muy divertido tanto en modo cooperativo local (el online se añadirá en un futuro) como jugando sólo. Tiene sus errores que lo apartan de la excelencia pero aún así, ahora mismo, es una gran opción para todos aquellos que busquen un soplo de aire fresco dentro del beat’em up.