En plena recuperación del género beat’em’up gracias al lanzamiento del mediático Streets of Rage 4, hoy tenemos el placer de analizar The TakeOver, un título positivamente sorprendente.
Desarrolado por Antonis Pelekanos para Switch y PC, The TakeOver es un beat’em’up con gráficos renderizados que bebe descaradamente de los grandes clásicos del género, pero que al mismo tiempo incorpora novedades. No estamos hablando de los gráficos sino de la jugabilidad, particularmente de los combos. Tampoco del argumento, clásico secuestro con bandas callejeras, pero obviamente esto no debe importarnos.
Inicialmente puedes elegir entre tres personajes, muy complementarios y claramente inspirados en los protagonistas de las 2 primeras entregas de Streets of Rage. Insistimos en los combos. Antonis personalmente nos recomendó realizar el tutorial correspondiente para entender los combos, que dotan al título de una profundidad jugable por encima de los clásicos del género. Los combos, con sus diferentes finalizaciones, nos permiten acabar más fácilmente con nuestros enemigos (eso es evidente), pero también disfrutar más de las características de nuestros protagonista.
Destacamos también la inclusión de dos botones de ataque: uno para los puños y otro para dar patadas. Si bien puedes crear ataques combinados automáticos enviando solo uno de estos, es posible encadenar golpes y patadas para crear combos masivos que, si no se interrumpen, pueden agotar la barra de vida de un enemigo de una sola vez. También hay otras mecánicas únicas introducidas por el juego. Cada personaje está armado con una pistola que se puede descargar manteniendo presionado ZR y presionando el golpe. Sin embargo, las municiones siempre son escasas, por lo que esto debería considerarse un último recurso.
El Rage Guage y el Super movimiento final se acumulan a medida que das y recibes daño. El primero te dota de más poder e invulnerabilidad y el otro es claramente una copia de la intervención policial del primer SOR.
Aunque prima el combate de desplazamiento lateral, hay dos niveles de bonificación que ofrecen variedad:
En el primero te pones al volante de un automóvil equipado con una ametralladora y el segundo otro homenaje a SEGA, en este caso recuperando las sensaciones del clásico After Burner.
El modo historia requerirá un notable esfuerzo para completarse, especialmente por lo complicado que se pone en el tramo final. Además, The Take Over también ofrece los modos Supervivencia y desafío para mantenerte ocupado. No hay modo online. Debemos entender que es un juego de corte retro, pero también indie. No deberíamos pedir peras al olmo.
Gráficamente estamos hablando de un título fantástico, pero para los que entienden que el pixel-art o el estilo que vimos en SOR4 es la única vía posible para este tipo de juegos probablemente les costará aceptar el arte que exhibe The TakeOver con sus gráficos renderizados. No es mi estilo favorito, pero en este caso me ha sorprendido gratamente.
Finalmente, la banda sonora cuenta con la colaboración del legendario Yuzo Koshiro. El resultado es una mezcla de ritmos tecno y guitarras ásperas, que acompañan perfectamente.
Conclusión: The TakeOver es una excelente opción para los amantes del beat’em’up, que no debería pasar desapercibida. Su excelente acabado técnico, su profunda jugabilidad y su fases de bonus lo convierten en una agradable sorpresa dentro del catálogo de Nintendo Switch. Hay vida más allá de Streets of Rage 4.