De consolas portátiles que emulan videojuegos retro hay, como se dice vulgarmente, a patadas. Y que se inspiran en Game Boy o PSP aún más. Pero tener la capacidad de recuperar la esencia estética de Game Boy, adaptada a la actualidad pero emulando retrogames no es fácil. En otras palabras, vender algo nuevo sin inventar nada pero haciéndolo muy bien. Parece que Clockwork lo ha conseguido con Gameshell o al menos eso se desprende del éxito de su campaña en Kickstarter:
Gameshell incluye un procesador Allwinner R16 quad-core ARM Cortex-A7, gráfica Mali-400MP2 y 512MB de RAM, con entrada a tarjeta microSD, puerto micro USB, WiFi y Bluetooth 4.0. Viene preinstalados Cave Story y el DOOM original, aunque más adelante también vendrá con Doom II, Heretic, Hexen, Strife y otros títulos aún por confirmar. Utiliza Retroarch con lo cuál probablemente tendremos compatibilidad con los emuladores más populares como Mame, SuperNES9x, etc.