Hace poco hablábamos de los polémicos free-to-play con micropagos que podían acabar siendo macropagos. Una fórmula cada vez más vista, sobretodo en el mercado de las apps para móviles y tablet, videojuegos que bajo la apariencia de ser gratuitos, escondía detrás una estratagema algo menos inocente, la recaudación a costa de los bolsillos de los usuarios más impacientes.
Tras el reciente escándalo de Dungeon Keeper (aún mayor que el de Angry Birds Go), en el que uno de los clásicos de los años 90 se ha visto convertido en un “espera o paga” al estilo Candy Crush Saga, Europa ha decidido que va siendo ya hora de empezar a poner freno a este nuevo sistema cada vez más peligrosamente abusivo.
La propia Comisión Europea está empezando a reunirse con el motivo de empezar a proteger a los consumidores ante tales abusos.
“Los consumidores y en particular los niños necesitan de una mejor protección contra costes inesperados de compras dentro de una app”, señalan de la Comisión, que ha publicado una lista en la que podemos leer medidas como que “el uso de la palabra Free (gratuito como tal), y sin calificaciones apropiadas de ninguna clase, debería ser permitido solamente para juegos que de verdad sean gratis al completo, o en otras palabras, que no contengan la posibilidad de hacer compras dentro de la propia aplicación, no incluso en una base opcional”.
Esperemos que este sea un buen principio para mejorar el mercado actual de videojuegos para móviles, que trístemente se podría ver afectado por el cada vez más vergonzoso sistema de micropagos.
¿Cómo lo veis vosotros? ¿Cómo una estafa o como un mal necesario para mantener el mercado de los videojuegos?
Fuente: meristation.com