Lo comentábamos hace un par de semanas, más de 20 años en el mercado europeo, pero sigue existiendo poca sensibilización y conocimiento sobre los videojuegos y su clasificación por edades.

Manhunt

Y esta vez el ejemplo apunta a los más pequeños. Según un nuevo estudio realizado en Holanda por parte del Pan European Game Information (Organización responsable del Código PEGI), los niños se sienten atraídos por los videojuegos violentos.

De acuerdo, muchos pensaremos que saber esto no es una novedad. Lo prohibido siempre ha sido un reclamo para los más jóvenes. Pero este estudio sirve como excusa para que dentro de unos pocos meses, el Código PEGI tenga previsto cambiar en una simbología mucho más simplificada (en este caso, el método se volverá aún más instintivo mediante el uso de la misma gama de colores que en los semáforos).

Aún así, la duda sigue latente. La clasificación por edades podría no ser suficiente ¿deberíamos entonces empezar a plantear un cambio en la educación y culturización de la sociedad en torno a los videojuegos?