Un año más PES 2011 será un éxito de ventas, pero también habrá perdido miles y miles de compradores por culpa de una demo nefasta. El producto final de PES 2011 (versión PS3) da un salto de calidad importante en relación a la versión anterior, aunque tampoco podemos hablar de revolución. Pero vamos a responder la pregunta del millón ¿Si soy fan de PES estaré satisfecho? La respuesta es… ¡No lo dudes!
El auténtico fanático de PES se quejará por la ausencia de licencias, por incongruencias como no poder disputar amistosos con los equipos de la Copa Libertadores, por algunos falles de usabilidad en la interfaz y mil cosas más, pero disfrutará igualmente como un enano. Porqué PES 2011 es más suave, más preciso, más real y más divertido que PES 2010. Por ejemplo, la sensación de controlar a un jugador con su personalidad y su características únicas es más evidente que nunca. En realidad esta es la esencia de Pro Evolution Soccer: simulación y diversión al mismo nivel.
El problema de PES es que podría ser mucho mejor. Ahora los papeles se han cambiado y es FIFA el que mantiene una base y la mejora con novedades muy bien pensadas, fruto de la seguridad que sólo te puede dar una sólida estructura. PES 2011 vuele a experimentar. En algunas cosas como la programación táctica del equipo acierta plenamente. En otras como los regates combinados simplemente patina.
Como aún faltan unos días para que el videojuego de Konami salga a la venta no podemos valorar suficientemente el modo online, pero si parece que va a ser más completo que nunca, sobretodo gracias a la nueva Liga Máster Online.
A nivel técnico PES sigue explotando un motor gráfico más que agotado, pero sorprendentemente logra un acabado más que notable. Se nota el plus de animaciones, pero en algunos momentos volvemos a vivir el horrible “baile del robot”. Seabass ya manifestó hace unos días que muy posiblemente externalizarán la creación de un nuevo motor gráfico. Esperemos que sea cierto. La música es un poco más variada que en PES 2010 y los comentarios a cargo de Carlos Martínez y Julio Maldonado no pasarán precisamente la historia, pero al menos en esta ocasión el tono es correcto.
Conclusión: Konami debe centrarse en lo esencial, en el partido de fútbol. Lo otro es accesorio, importante, pero no determinante. Por eso es crucial vender bien el producto desde la demo. PES 2011 es un diamante en bruto que se vende mal en la primera impresión. Los fans lo apreciarán, pero los indecisos pueden decantarse con facilidad hacia FIFA 11.