Vivimos claramente en la época dorada de las series, la nostalgia ochentera y el amor por casi todo lo retro. En los videojuegos los remakes están viviendo también su particular agosto. Con el anuncio de Final Fantasy VII Remake y el éxito de Resident Evil 2, Sir Daniel no podía ser menos. Uno de los personajes más queridos de la primera PlayStation vuelve de nuevo a la vida gracias a esta fantástica nueva versión del ya clásico MediEvil.
Para los que no recordéis o simplemente no sabéis nada sobre las aventuras de este videojuego lanzado el 1998 ahí va un pequeño resumen:
El protagonista de la historia es Sir Daniel Fortesque, un caballero torpe que ha sido resucitado accidentalmente por su enemigo, el malvado mago Zarok. En esta inesperada segunda oportunidad, los jugadores deberán ayudar a Sir Dan para volver a intentar salvar el reino de Gallowmere. Es decir, estamos al mando del anti-héroe perfecto.
Other Ocean ha sido el desarrollador de MediEvil y ha trabajado con acceso al código original del propio videojuego. La intención del estudio de ser fiel al titulo fue confirmada por Jeff Nachbaur, productor ejecutivo: “En el estudio buscamos trabajar en este proyecto por mucho tiempo. Es cierto que tuvimos que reinterpretar muchas cosas del juego original porque estaban en una resolución muy baja”.
Importante lo que comenta Nachbaur sobre la resolución. El aspecto final de MediEvil especialmente en una PS4 Pro es brillante. Es así como debería ser cualquier remake.
Visualmente, MediEvil es impresionante. No sabemos si Tim Burton está jugando a MediEvil pero seguramente debería hacerlo. La estética recuerda mucho a Pesadilla Antes de Navidad. Si eres fan de Burton esta es una experiencia imprescindible.
La jugabilidad en MediEvil es simple. Y eso no es una crítica sino un halago. Se trata de avanzar rompiéndote más o menos la cabeza. En cierta forma, el reto lo decides tu. Puedes explorar un poco y resolver acertijos o ir mucho más rápido. Cierto que para algunos jugadores el combate se sentirá repetitivo. No es God of War es el remake de un juego de finales de los 90. Se acerca más a un Final Fight en 3D y con estética Burtoniana que a la obra maestra de Cory Barlog.
Un punto ya si más negativo es la cámara. En algunos momentos bastante confusa. Puedes centrarla para el combate pero con múltiples enemigos en la pantalla pierde un poco el sentido. Esto ya era un defecto en el original estaba presente y que ahora se debería haber solucionado.
La banda sonora acompaña notablemente y de forma dinámica nuestra aventura. No desentona pero tampoco brilla. La buena noticia para los fans del doblaje al español es que sigue presente e incorpora nuevos diálogos (el original ya venía doblado).
En definitiva, el remake de MediEvil es un videojuego perfecto para este frío otoño y también para Navidad. Con una estética digna del mejor Burton, la propuesta de Other Ocean es un entretenimiento notable al que no se le puede (ni se le debe) exigir mucho más.