Horizon Forbidden West: Burning Shores es mucho más que un fantástico DLC. La obra de Guerrilla representa un punto de inflexión para la actual generación de consolas Sony al despojarse del lastre intergeneracional que arrastró Horizon Forbidden West, un excelente título, pero que podría haber sido mucho más. Sin problemas de stock, llega la hora de dar la bienvenida de verdad a PS5 y Horizon Forbidden West: Burning Shores es la viva prueba de ello.

Horizon Forbidden West aterrizó el año pasado tanto para PS5 como para PS4. Buenas notas, buena acogida, pero, como hemos comentado, lastrado por esa sensación de oportunidad perdida, de poder haber hecho algo más. A lo mejor fueron los bugs iniciales, pero creo que es más una sensación generalizada.

De todo esto ha tomado notas Guerrilla y vuelve ahora con una expansión que elimina las limitaciones de PS4 y nos brinda una experiencia plenamente next gen. Pero más allá de la potencialidad técnica, muy importante también entender que para los desarrolladores es un alivio solo tener que pensar en programar por una generación y aún más si es una plataforma en exclusiva.

La historia de Horizon Forbidden West: Burning Shores

Continúa poco después del final del juego base. Un Zenith, Walter Londra, logró escapar de los eventos de Forbidden West y se ha refugiado en las ruinas de Los Ángeles. Decidida a encontrar una manera de detener la inminente llegada de Nemesis, Aloy vuela a Burning Shores en busca de Walter Londra. Allí conoce Seyka y la ayuda a descubrir un complot siniestro.

Horizon Forbidden West tuvo éxito al unir la mitología creada alrededor de Antiguos y Zeniths con el mundo tribal moderno. Burning Shores encuentra su éxito al desarrollar aún más esa fórmula al preguntar: ¿Qué puede salir mal cuando una tribu interactúa con un Zenith tecnológicamente avanzado? La expansión no arroja mucha más luz sobre los Antiguos o la cultura de Zenith, pero sigue siendo intrigante.

Es más, de alguna manera simplifica y hace más dinámica la historia, la forma de contar. Esto ya se notó en comparación con Horizon Zero Dawn, gran título que a veces pecaba de ser muy poco ágil, con unas bajadas de ritmo alarmantes, ya fuese por la pesadez del exceso de información necesaria para avanzar, como simplemente por el diseño de niveles.

Y otra cosa que sigue por el mismo camino es la evolución de Aloy, mucho más interesante, relajada y menos ansiosa y testaruda. Ese crecimiento se puede observar aún más gracias a la incorporación de Seyka, su nueva aliada, que al final es un poco como la anterior Aloy. La interpretación y la química entre las actrices Ashley Burch (Aloy) y Kylie Liya Page (Seyka) es la base para que esta pragmática alianza evolucione a algo más.

Y hablando de actores no vamos olvidarnos del resto del elenco, empezando por Sam Witwer (Londra), que en los videojuegos ya había destacado como protagonista en  Days Gone. Pero si vamos subrayar a alguien, el triste honor recae en el personaje de Sylens y el recientemente fallecido Lance Reddick, justo poco antes del estreno de este DLC. De esta manera, Burning Shores también rinde homenaje a un magnífico actor.

Duración y mejoras en Horizon Forbidden West: Burning Shores

Horizon Forbidden West: Burning Shores es una expansión bastante completa. La misión principal lo más normal es terminarla en unas 5-8 horas, pero luego hay también algunas misiones secundarias interesantes y bastantes coleccionables, es decir, cuenta con un epílogo interesante y un end-game bastante completo. Es decir, entre 15 y 20h de juego para los que buscan exprimir al máximo.

Burning Shores es una extensión de los sistemas y mecánicas del juego por lo que no esperes cambios significativos. Sí que se agregan nuevas capacidades en cada árbol de habilidades, incluidas algunas bastante divertidas como el golpe crítico usando el agarre. Guerrilla también ha aumentado el límite de nivel a 60, lo que nos genera un incentivo adicional . También hay un puñado de nuevos atuendos y armas para recolectar de los vendedores de Quen. No vamos a entrar en detalles, pero hay una arma nueva que nos da alguna pista por donde irán los tiros en la próxima entrega.

Los Ángeles y alrededores son las nuevas áreas jugables de la expansión. Rota por la actividad tectónica, la ciudad ahora se erige como varias islas con una enorme montaña al fondo. La lava brota libremente de la colina, creando una sensación de asombro y peligro. Dividida en diferentes islas, Burning Shores es perfecta para la exploración y el recorrido aéreo. Hay mucho que ver y muchas máquinas para luchar. A los aficionados de Los Ángeles les encantará encontrar puntos de referencia como el Teatro Chino o el edificio Capitol Records.

Además de numerosas máquinas que regresan, Burning Shores incluye algunas nuevas, por ejemplo El Bilegut, una enorme máquina sapo que escupe ácido. Los Stingspawn son insectos aéreos parecidos a los mosquitos que son fáciles de despachar solos pero pueden volverse molestos en cantidades más significativas. Luego está el Waterwing montable, que permite a Aloy recorrer los cielos y sumergirse en las profundidades del océano.

Comparativa gráfica Horizon Frobidden West VS Burning Shores:

El Analista de Bits nos brinda una estupenda comparativa gráfica entre el juego base y Burning Shores. Ojo que contiene algunos spoilers:

Conclusiones:

Guerrilla Games demuestra una vez más que hace las cosas con mucho cariño. Puede gustarte más o menos Aloy, pero la evolución del personaje (para bien) es evidente y la incorporación de Seyka lo amplifica. Su argumento no pasará a la historia, pero es que estamos hablando de un DLC que aboga por la continuidad mejorando técnica y jugablemente el juego base. Ya nos gustaría también contar con un DLC así para God of War o Red Dead Redemption 2.

¿Merece la pena por 19.99 euros? Si has disfrutado con Forbidden West, te lo has terminado y tienes ganas de más ni te lo pienses.