En más de una ocasión hemos nombrado al predecesor de Horizon Chase 2 como referente de la nueva oleada de arcades de conducción. El buen hacer de Aquiris nos deslumbró y se convirtió en la estela a seguir para muchos. Ahora llega a Xbox y PlayStation su continuación, después de estrenarse en móviles y Switch el año pasado.
Lo primero que dejamos claro es que estamos ante un título que roza la excelencia y que recomendamos encarecidamente, tanto a los que en su momento disfrutaron con la saga Top Racer, como al jugador más joven que debut en el género.
Pero no podemos evitar sentir que nos ha dejado un poco de sabor agridulce a pesar de que, a nivel de diversión, sigue siendo una grandiosa experiencia. Es decir, esperábamos más evolución en algunos aspectos respecto su predecesor, pero manteniendo algunas señas de identidad que parece que justamente no se han retenido. Vayamos por partes.
Al igual que Horizon Chase Turbo, Horizon Chase 2 es un juego de arcade inspirado en los clásicos de los 90. El objetivo es muy claro: Competir en todo el mundo para desbloquear nuevos circuitos y coches. Todo esto acompañado por la pegadiza banda sonora de Barry Leitch (Compositor de Top Racer), un valor seguro.


Pero más allá de la simplicidad que ofrece el género, Horizon Chase 2 parece quiere dar un paso adelante ampliando la experiencia vivida en su precuela con sus modos de juego, pero pensamos que pierde en su aspecto gráfico.
Lo que en su primer momento nos deslumbró fue su arte. Su estilo lowpoly rozaba la perfección. Ahora da un poco la sensación de que ha evolucionado a algo así como un Fortnite versión arcade de carreras. No creemos que tenga nada que ver que Epic Games haya adquirido Aquiris y si más con la voluntad de captar público más joven y nuevo. Y es que los videojuegos deben ser rentables. Además, es obligatorio conectarse a una cuenta de Epic para poder jugar, algo que empieza a ser habitual y no está exento de polémica.
En definitiva, el arte de Horizon Chase 2 no se siente tan auténtico, tan indie, fresco y sorprendente. No digo que el apartado sea deficiente (sigue estando muy por encima de muchos otros videojuegos de su género) pero si lo comparamos, por ejemplo, a la versión homenaje a Ayrton Senna, que fue algo excepcional, en mi opinión sale perdiendo.
Hablemos ahora de los modos de juego. En el World Tour competirás en circuitos de todo el mundo, haciendo todo lo posible para subir al podio mientras recoges monedas azules coleccionables que pueblan la pista de carreras.
Las monedas azules son el único cambio real con las carreras en otros modos. Si logras ser el primero en una carrera y recoger todas las monedas azules esparcidas por una pista, ganarás un trofeo especial y desbloquearás la posibilidad de mejorar tu coche.
Pero especialmente el modo brilla en Horizon Chase 2 en el momento que te ofrece coches nuevos y nivelados cada vez que completas los circuitos de un país específico. Lo más interesante es que cada coche se siente distinto.
Evidentemente, debemos hacer mención al modo Playground. Su objetivo es ofrecer un nuevo desafío (eventos dinámicos y permanentes que te invitarán a perfeccionar tus habilidades) cada dos días. También el modo Torneo, que reta a los jugadores a ser los mejores en colecciones de varias carreras modificadas del World Tour. Ambos modos pueden jugarse en solitario o en grupos de hasta cuatro jugadores.
Valoración final
Horizon Chase 2 no rompe moldes como hizo su antecesor, pero mejora en modos de juego a pesar de perder frescura e identidad en su arte. De todas formas estamos hablando de uno de los mejores arcades de conducción que ahora mismo puedes jugar en consolas y hacerlo en una Xbox o PS5 en una gran pantalla, es un espectáculo que no deberías perderte si eres fan del género.
Hemos podido realizar la review gracias a un código para Xbox facilitado por JF Games.