No hace falta invertir mucho tiempo en Abathor para darte cuenta que estamos ante algo especial, un tremendo homenaje a clásicos como Golden Axe y Rastan con su propia personalidad y ese toque roguelite que tan de moda está últimamente.
No estamos solamente ante un título que vive la nostalgia noventera, también ofrece el reto y la novedad que se exige hoy en día al videojuego indie, un mercado bastante muy saturado y en el que cada vez es más complicado destacar.
Pero siempre merece la pena apoyar este tipo de iniciativas y más si es fruto del trabajo de desarrolladores locales con gran talento como es el caso de los hermanos Garay (Pow Pixel Games) y los barceloneses Jandusoft. Además, os recordamos que Abathor contará también con una interesante edición coleccionista.
Argumento
Los jugadores deben cooperar y competir para salvar la Atlántida de la furia de los dioses, pasando por una serie de desafíos de dificultad creciente.
En su progreso, los cuatro héroes (todos con sus características bastante bien diferenciadas) lucharán contra todo tipo de enemigos: demonios feroces, dioses primordiales, contra los vivos y contra los muertos, contra las bestias voladoras y todo los horrores que puedas imaginar. Pero también competirán entre sí por el botín, saqueando tesoros y ofreciéndoselos a los dioses para que reciban su favor.
Rastan y Golden Axe
Estamos ante un claro ejemplo de Pixel art, término que, a lo mejor, su usa demasiado a la ligera. Como hemos comentado antes, lo primero que se me vino a la cabeza fue como si estuviese en una mezcla entre Rastan y Golden Axe. Las intros, el diseño de los protagonistas, el plataformeo… Especialmente aquí el clásico de Taito parece que ha ejercido bastante su influencia.
Pero más allá de estos dos títulos, Abathor también tiene cosas de otros clásicos Castlevania o incluso Ghost ‘n Goblins. Vamos, que los referentes son de máxima calidad y eso se nota en el resultado final.
Una dificultad creciente pero apta para todos los públicos
Abathor puede ser desafiante y hay algunos momentos un pelín frustrantes, pero no es necesario ser el super experto de los souls o estar mentalizado para morir 20 mil veces. La curva de aprendizaje que proponen es notable y eso evita frustraciones innecesarias. Los puntos de control dentro de los niveles serán básicos para poder guardar el progreso. Pero ojo que si abandonas o cierras el juego, vuelves al principio de la fase.
Esto no es un defecto ni mucho menos, pero personalmente entiendo que deberías poder regresar hasta el último punto de control guardado, no tener que empezar la fase de inicio en el caso que tengas que cerrar el juego por mil motivos diferentes.
A medida que avanzas vas notando como la complejidad de los niveles sube progresivamente, no solo de los enemigos sino también el diseño de las fases. El reto plataformero va a más. No estamos ante un ‘yo contra el barrio’ ni mucho menos. Tímidamente la exploración (y la rejugabilidad) empieza a asomar.
Eso si, algunos niveles pueden hacerse un poco repetitivos y eso rompe con el notable ritmo que del juego, si no eres un gran amante del plataformeo estilo Metroid.
Entonces ¿podríamos catalogarlo como Metroidvania? No soy muy amante de este concepto, hay mucha saturación, pero evidentemente estamos ante un título que comparte características con los referentes de este subgénero. Personalmente me echan un poco para atrás, pero en el caso de Abathor, en general, el reto se hace apetecible. A lo mejor será también por la épica que evoca y transmite, en buena parte por sus protagonistas.
Cuatro protagonistas muy diferenciados
Uno de los puntos fuertes de Abathor es el diseño de personajes, con unos eleborados backgrounds para cada uno. El más equilibrado es Crantor, el bárbaro, y Sais es la guerrera y la mejor opción jugar de forma defensiva. Después el inmortal Kritias destaca por su agilidad, mientras que Azaes (mi preferido) es un híbrido entre humano y demonio, que destaca por su fuerza y su capacidad de absorber almas y mejor aún más su ataque.
Resumen características
Juego de plataformas 2D con influencias de roguelite de acción y hasta 4 jugadores en modo local.
Lucha contra un ejército de monstruos a través de más de 50 etapas de creciente dificultad e increíbles jefes finales.
Disfruta de un elaborado pixel art y una banda sonora épica con más de 40 pistas.
Recorre todo el continente de la Atlántida y profundiza en la trandación basada en los escritos de Platón y el mapa de Atanasio.
Revive las salas de juegos de los años 80 y 90, con características de juegos retro de 16 bits y la influencia del género metroidvania y beat ’em up.
Abathor ya está disponible para Nintendo Switch, PC, Playstation y Xbox.
Valoración final
Por su diseño, por su banda sonora, por su jugabilidad, el trabajado background de los personajes… Abathor es excelente de principio a fin. También gracias a que mantiene un equilibrio muy delicado entre la nostalgia de los 90 y los indies actuales. Puede parecer complicado, pero va a satisfacer a esos dos perfiles, que muchas veces no se entienden. En definitiva un título super recomendable para jugar con amigos o en solitario.
Hemos podido realizar este análisis gracias a un código facilitado por Jandusoft